Hace bastante rato que no me animaba a escribir. Esta vez lo hago empujada por la emoción y la pena al mismo tiempo. Debo confesar que nunca fui una ferviente seguidora de la música de Soraya, a lo más me gustaban un par de canciones lentas y paramos de contar.
Hace algunas semanas a la Nena le devolvieron un CD de Soraya que tenía prestado y lo escuchábamos bastante a menudo, a tal punto que decidí cargarlo en mi mp4. Luego me dio por buscar los acordes de las canciones con el único fin de comprobar que no estaba tan equivocada en las notas con que yo las tocaba, y poco a poco me fui encantando con las letras de sus canciones, con la melodía y con su voz. Hasta el punto que soy capaz de borrar cualquiera de las canciones de mi mp4, incluso las mías, con tal de no borrar las de ella.
En una de esas tantas búsquedas de su música, llegué a su página oficial, y a algunos de los blog que han creado sus fans, y empecé a interiorizarme de los pormenores de su vida, sus giras y de los dolores provocados por la cruel enfermedad que terminó por llevársela el 10 de mayo del 2006. Leí la triste, emotiva y esperanzadora carta de despedida que les dejó a sus seguidores, y también sus ansías de que siguiera en curso lo que ella llamó “su” causa, la educación y prevención temprana del cáncer de seno.
“… Sé que hay muchas preguntas sin respuestas, que la esperanza no se va conmigo y, sobre todo, que mi misión no termina con mi historia física. Es por esto que durante estos últimos meses he dedicado mis energías a escribir, línea tras línea, respuestas a esos posibles interrogantes sin responder. Con el paso del tiempo, estas líneas se convirtieron en páginas, y éstas a su vez, han formado un libro. Un libro lleno de experiencias consistentes y lleno de sinceridad. Un libro que al igual que mi música y mi misión, no sería más que un mensaje sin destino si no tuviera el apoyo de ustedes…”
Con este extracto de su carta de despedida me enteré, de que antes de partir, había escrito el libro "Con las cuerdas rotas". Que trata de su doloroso acercamiento a esta enfermedad a través de la experiencia de su abuela, luego la de su madre, de su tía y por último la suya. Es también un relato de fuerza, entereza y esperanza que nos enseña a vivir, pero a vivir verdaderamente, ya sea que estemos sanos o nos estemos muriendo, aunque nos queden solo unos pocos días o muchos años por delante. ¿Qué potente no? Siento una profunda admiración hacía ella.
“…De niña, solo soñé con convertirme en un músico profesional. Nunca me hubiera imaginado haber conseguido tanto éxito y mucho menos, ver mi fama eclipsada por un grupo de células mutantes. Y con todo y eso, no puedo dejar de sentirme orgullosa por lo logrado en la lucha contra el cáncer de seno. Me hubiera encantado llegar hasta aquí en otro tren y quizás, exclusivamente, en el tren de la música. Pero se éste fue mi riel, de cualquier manera lo asumo…”
El martes 07 de agosto, grabé en un estudio por tercera vez, y me dio mucha alegría poder grabar una de sus canción… se las dejo.
Con mucho amor, Sol
